lunes, 28 de febrero de 2011

Inauguración oficial de la web de Calle 35

Con el referente de los fotógrafos de calle clásicos y grupos como In-Public o seconds2real, nace Calle 35, el primer grupo de fotógrafos de calle de habla hispana.
Calle 35 es un colectivo cuya finalidad es divulgar y disfrutar la fotografía de calle. Formado inicialmente por Marcelo Caballero, Carlos Prieto, Rafa Pérez, Domingo Venero Barberán y Rafa Badia, este colectivo con base de operaciones en Barcelona está abierto a nuevas incorporaciones y miradas. 


La voluntad de los fundadores es ofrecer espacio a quienes disfruten con la práctica de la foto urbana como forma de expresión estética y  testimonio documental de una época. También como una pacífica y lúdica reivindicación de la vía pública como espacio social perteneciente a la ciudadanía. Hemos creado una página web con galerías de imágenes, y tenemos previsto realizar charlas y conferencias para dar a conocer el trabajo de maestros de la street photography; desarrollar proyectos fotográficos en colectivo y, a medio plazo, realizar exposiciones y editar publicaciones con imágenes de nuevos autores. Se pretende, además, ofrecer una perspectiva diferente a la de la órbita anglosajona, apostando por la visión propia de los fotógrafos del sur de Europa y América Latina.

Podéis ver las galerías de Calle 35 en nuestra nueva web y estar informados de todo lo que acontece en el colectivo en el blog, en la página de Calle 35 en Facebook y en nuestra cuenta de Twitter.

martes, 22 de febrero de 2011

Garry Winogrand: Exposición en Foto Colectania

"Women are beatiful" es el título de la exposición fotográfica de Garry Winogrand que se inaugurará mañana miércoles en Foto Colectania. 
La serie está formada por 85 imágenes realizadas entre 1960 y 1975, retratando la transformación del rol de la mujer dentro de la sociedad norteamericana.


Trataré de no explicar lo que ya se hace y bien en otros lugares, aunque si quiero comentar que el grueso del trabajo de Winogrand fue posterior a los trabajos del "New York" de William Klein o de "Los americanos" de Robert Frank.
©Garry Winogrand
Garry Winogrand fué un "street photographer", compulsivo, obsesivo, tenaz y habilidoso cámara en mano.

"Fotografiar está siempre allí, es una manera de salir de ti mismo"

Con esta reveladora frase nos hablaba de sus crisis personales tras su primer divoricio que le hicieron vivir la fotografía como un proceso liberador. Podía estar sumergido en sus problemas pero el hecho de coger la cámara y salir a sus calles de Manhatan era una forma de liberarse de todo lo que le envolvía y coger aire.
Su forma de trabajar no era diferente a los de los demás "streeters", salía con unas ideas preconcebidas acerca de que era lo que deseaba fotografiar y dejaba que fuese la calle la que le sorprendiera y le diera la respuesta.
©Garry Winogrand
Algunos iluminados o "profesores de fotografía" hoy desean que esta forma de trabajar desaparezca porque la consideran anacrónica o porque consideran que la única opción válida es el reportaje o porque consideran que no se puede explicar nada a través de este tipo de fotografía, pero su opinión no tienen porqué ser más valiosa que la vuestra si -como es en mi caso- pienso que son ellos los que están equivocados.
©Garry Winogrand
Volviendo al amigo Garry, era un maestro del 28mm, sus imágenes tienen un gran ángulo de visión lo que invita a que existan muchos elementos y puntos de interés dentro de sus fotografías lo que sugiere al espectador descansar en sus imágenes...  reposar en ellas.
Cuanto más tiempo las miras, más cosas ves.

©Garry Winogrand
La imagen previa simplemente me encanta, no es de sus fotos más conocidas  lo reconozco pero me ha impactado. Observadla, volved a mirarla... la mirada furtiva de la chica fijada para siempre en ése instante, siendo besada... una mirada  si queréis desafiante... y la de la otra chica observando como un "tipo" hace la "locura" de hacer una fotografía es simplemente mágica. Me transporta a ese momento y a ese lugar, o sea  New York (before 1976).
Preguntas, esta fotografía no para de hacernos preguntas...
Pero... ¿que será de sus protagonistas? ¿seguirán vivos? ¿se casaron? ¿duraron mucho tiempo juntos?

Siguiendo con aspectos formales, quizás el mayor problema del gran angular es la distorsión de las lineas que Winogrand minimizaba dando una ligera inclinación a la cámara lo que sin duda aporta un mayor dramatismo a sus imágenes.
©Garry Winogrand
Esa inclinación se repite en el transcurso de toda su trayectoria como un recurso habitual, como en la imagen previa en la que aparece un vagabundo a punto de recibir limosma de un donante misterioso. Al darle este efectivo desnivel sugiere nuestra incomodidad con quién avanza hacia nosotros pidiendo dinero, como si lo quisiéramos evitar.

©Garry Winogrand
No todas las fotografías de Winogrand fueron hechas en New York, pero es que esa ciudad da tanto de sí... Muchas de sus imágenes más reconocidas se situan en esa isla como esta en la que una pareja interracional sostiene a dos chimpancés en el zoo de Central Park. ¿no es suficiente mala leche? Recordad que estamos hablando del año 1964.

©Garry Winogrand
En fin, podríamos seguir y seguir porqué su trabajo es muy amplio y da para 4 o 5 posts como este...  pero prefiero dejarlo aquí con otra de mis favoritas.
Otra foto que al verla de nuevo hace que no deje de interrogarme:
¿que pondrá en ese papel?
¿era de un amante?
¿por qué la chica se abstrae de su baile y le da mayor importancia a esas palabras escritas?

©Garry Winogrand

En definitiva, para mi las fotos de Winogrand son ... preguntas en forma de rectángulo.

jueves, 17 de febrero de 2011

David Alan Harvey o la historia de una foto.

Hace ya algún tiempo tengo en mi poder un ejemplar de “Divided soul” de David Alan Harvey, un libro que contiene imágenes realizadas en el trasncurso de 30 años y cuyo tema principal gira en torno el mundo hispánico.
Es un gran libro, muy bueno. Pero os voy a transcribir un texto que me llamó poderosamente la atención cuando lo tuve en mis manos por primera vez, David Alan Harvey nos explica como se las tuvo que apañar para poder realizar esa foto de la que os hablo en el título en el año 1976.
Aquel lugar se encontraba a nueve horas de coche de Madrid y no sabía muy bien a qué atenerme. Una reseña en El País sobre “la rapa das bestas”, un rito con caballos que iba a celebrarse en Galícia, atrajo mi atención. “Machismo” era una de las palabras que garabateé en un papel como algo representativo del carácter español que deseaba plasmar en imágenes. Naturalmente, lo que primero me vino a la mente fue el toreo, pero quería encontrar otros modos de expresión del machismo.
El artículo trataba sobre un acontecimiento anual en el que los hombres debían derribar a los caballos salvajes y raparles las crines. De este modo, evitaban que quedaran atrapados en la maleza y además vendían las crines para fabricar pinceles. Por supuesto, el dinero procedente de la venta iba a parar a la iglésia. Parecía una interesante fusión de historia y cultura y, por otra parte, una excelente manera de plasmar el machismo a través de la acción de un acontecimiento real… Quizás… El artículo era breve y no entraba en detalles. La “rapa das bestas” iba a celebrarse el domingo. Salí de Madrid un viernes por la tarde. Tenía planeado dormir en la furgoneta el viernes por la noche para avistar la silueta pétrea y gris de Sabucedo el sábado por la tarde. Conseguir información fiable siempre ha sido la cruz de mi trabajo. Lograr fotografías convincentes es una labor menos ardua que averiguar lo que va a ocurrir, El qué, el cuándo y el cómo sucederá realmente acaparan toda mi atención. En esta faceta de mi trabajo, soy como un detective que reúne pequeños retales de información y los va recomponiendo para poder estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado. (…)  Y naturalmente los habitantes del lugar no entienden qué busco ni por qué extraña razón un extranjero loco pertrechado con una cámara hace esas absurdas preguntas.
Alguien me dijo que el rito se celebraba en las laderas cercanas a Sabudeco. Me subí de un salto a la furgoneta y conduje hacia las laderas… Nada. Regresé a la ciudad y volví a preguntar. Sí, llevaban a los caballos a un curro situado justo a la salida de la ciudad… De nuevo en la furgoneta, tomé la otra carretera. Veo a unos hombres correr por una ladera… Salto de la furgoneta y echo a correr hacia ellos. Persiguen y acorralan a las bestias a pie. No paro de correr, entrechocándose las cámaras. Los hombres se aproximan a una manada, rodeándola. Silbidos estridentes, ruido de cascos, polvo espeso. Los conducen al curro. Hombres polvorientos, marcados por la intemperie, que se pasan la petaca unos a otros. Hombres haciendo lo que más les gusta…Trabajando juntos como hermanos… el machismo personificado… los héroes de Sabucedo… las estrellas del espectáculo. No paro de disparar pero me da la impresión de estar perdiéndome imágenes por todos los lados… Cálmate, una cosa detrás de otra… Resulta tan fácil distraerse en la vorágine de los acontecimientos… Céntrate en una cosas… Captura la esencia… Atrápala… Retírate… Entra… Fúndela… Métete… Quédate fuera… Acostúmbrate al ritmo con rapidez… Decide cuándo debes entrar y cuando debes apartarte… Alternar pasividad y agresividad… Debo prever acciones que no he visto jamás. Los hombres derriban a los caballos… Los espectadores manifiestan su aprobación… Han derribado a un caballo, le cortan las crines…Suelen hacer faltan cinco o seis hombres para derribar un caballo. El polvo suspendido en el aire crea una luz suave y mágica. Soy el único fotógrafo presente… No sé si estoy aquí para mis lectores o simplemente porque me gusta la intensidad de la situación. Quién sabe… Probablemente ambos. (…)
David Alan Harvey, 1976

©David Alan Harvey

El texto continúa pero la esencia ya está capturada, cuando lo leí por primera vez me fascinó lo que este hombre tuvo que llegar a hacer para conseguir una sola buena foto. Porqué esa es la cantidad de imágenes que se incluyen de su estancia en Sabucedo en el mencionado libro Divided Soul. Desde que leí estas palabras tengo pendiente fotografiar al menos una "rapa das bestas"... quizás este año... quién sabe...
Por otro lado dejadme ser un pelín crítico con el Sr.Harvey, en algún punto del texto habla del machismo de la sociedad española. No estoy muy seguro que la rapa sea una fiesta machista, ni España una sociedad considerada tal...  pero entiendo que cada palabra hay que ponerla en su contexto y quizás en el año 1976 las cosas aún eran diferentes por estas latitudes...
Pero esta pequeña puntualización no empaña un ápice mi admiración por este gran fotógrafo.

sábado, 12 de febrero de 2011

Cuenca en la mirada: Navia

Lo que voy a hacer en este artículo algo tiene de inaudito y curioso, casi extraño.
No se me ocurre otra manera de calificar al hecho de escribir sobre algo que aún no existe, o mejor dicho que está en periodo de gestación. Se trata de un libro que no se ha puesto a la venta y quizás posiblemente ni se haya terminado de realizar, lo desconozco.

©Navia
Apenas se nada más que su título "Cuenca en la mirada" y su autor, José Manuel Navia.

©Navia
Hace ya algunos meses, Navia incorporó algunas imágenes del proyecto en su blog que me cautivaron y retuve en la memoria por su simplicidad, efectividad y cierto aire intimista.
Desde entonces no dejo de preguntarme cuando volveré a tener alguna notícia sobre la publicación del mismo. 
©Navia
Cada vez que me acerco a la librería Altaïr he incorporado una nueva rutina y de forma casi mecánica -e inútil hasta el momento- me acerco al stand donde permanecen los libros de Cuenca esperando que en alguna ocasión encuentre lo que desde hace ya algún tiempo espero. Un libro que aún no existe y del que apenas conozco más de 6 o 7 prometedoras imágenes.

©Navia
Me pregunto el porqué de esta fijación y más allá del cariño que le pueda tener al personaje sus imágenes tienen algo de definitivo y es difícil desmenuzar los motivos. 
Simples pero contundentes y sin artificios, ¿será por eso?

©Navia
Si alguno de vosotros sabe algo respecto al libro ruego que me lo comentéis y quizás en un futuro no muy lejano lo pueda llegar a tener entre mis manos, mientras tanto deberé conformarme con estas fotografías... y a seguir esperando...

©Navia