viernes, 20 de noviembre de 2009

Fotomerçè 2009

Bueno, y ya van 3 años seguidos en que me seleccionan uno o más fotos para el fotomerçè... sin premiar, para seguir la tradición.
La verdad es que tampoco me importa demasiado, prefiero estar 3 años seguidos siendo seleccionado que solo un año aunque sea con un premio menor o no tan menor y después nunca más se supo.
Además este año la verdad es que tampoco me involucré demasiado es por ello que ya estoy contento.
Podría decirse que es como aquel delantero que no para de gozar de oportunidades de gol y todas van al poste... bien... alguna entrará...quizás en algún otro partido en que la mentalidad sea más precisa.
La foto en cuestión la hice en el Castell de Montjuic, toda esa gente estaba disfrutando de la actuación de los payasos y/o acróbatas.
Siendo realistas ya sabía que esta no era una foto para ganar, se premian las fotos de acción en este concurso pero yo estoy muy contento con ella.

Espanya és crisi!

Consideraciones políticas al margen hay que reconocer que el cartel que inundó la ciudad meses atrás estaba muy bien logrado. En su debe hay que decir que representa muy bien lo más casposo de la sociedad española diría más de antaño que de hoy en día -aunque si bien es cierto que algunos estereotipos aún se mantienen.

Me pareció una buena forma de completar el cartel introduciendo en la foto otro de los pilares de esta crisis -no lo digo yo sino todo el mundo- la compra-venta.
Ésta quizás podría ser una buena foto de inicio de un reportaje.


miércoles, 11 de noviembre de 2009

La fotografía es gratis

Si algo estoy aprendiendo de mi corta pero intensa aventura fotográfica es de la dificultad que se encuentra la gente que está intentando empezar o que incluso ya lleva un tiempo para conseguir que sus esfuerzos se vean recompensados y intentar vivir a través de su pasión.
Trabajos basura, sueldos miseros, gente que ofrece reportajes de forma gratuita...
Nadie dijo que sería fácil pero no es que no sea fácil sino que es muy difícil. Poner tu futuro económico en manos de editores y de la concesión de premios o becas es algo que requiere de mucha fe, confianza en uno mismo e incluso diría que una actitud casi kamikaze y estar dispuesto a acostumbrarse al sufrimiento y/o a las penurias.

Las cosas están cambiando, no se si hoy en dia es factible ganarse la vida a través de este medio pero lo que estoy seguro es que no lo es a través de los métodos tradicionales. Internet y la globalización del mundo podrían ser una buena vía de exploración.

Ayer por la tarde me llegó un email a mi cuenta de flickr, en el se hacia referencia a la fotografía que adjunto. La intención de quien me escribía era si podía ceder la foto para colocarla en una página web que estan construyendo ya que la habían visto y era muy "chula".
La verdad es que yo no tengo ningún problema en ceder nada, pero mientras terminaba de leer el mail me preguntaba si habían pedido también al programador la "cesión" de la construcción de la página porqué simplemente les gustaba como trabajaba.

¿Por qué esta "gratuidad" en la cesión de imágenes?

¿acaso no cuesta dinero la cámara, los objetivos, las tarjetas de memoria, la formación y el esfuerzo de desplazarse del sillón de su casa hasta el lugar en cuestión?

¿acaso es que el único requisito que debe poseer una persona para hacer una buena fotografía es un dedo ágil, raudo y veloz que permita apretar el disparador de la cámara en el momento justo?

La verdad es que a veces me pregunto si la fotografía mantiene aún algún valor.
Que alguien me lo explique...

Por algún lugar leí que cada vez había más gente que hacía fotos, pero cada vez menos fotógrafos, desgraciadamente...





lunes, 2 de noviembre de 2009

Sirin Borek: La panaderia

Era el mes de febrero, hacía bastante frío. De hecho pensábamos que Estambul no era una ciudad en la que podía hacer mucho frío, evidentemente nos equivocamos...
Mientras ese frío se intensificaba con la caída de los rayos del sol, se encendían las luces de los pisos, porterías y de las tiendas. Fue entonces cuando observé que circulaba una transeúnte hacia la panadería y entonces me dispuse a coger con fuerza mi cámara analógica previsualizando lo que era claro que iba a suceder y saqué la fotografía.
Me encantan esos adoquines con formas semicirculares de los que aquí -en Barcelona- ya no los hay.