Las Ramblas pueden ser muchas cosas, entre ellas hay que introducir los tópicos aunque algunos sean completamente incomprensibles e irracionales como pueden ser la venta -y compra por parte de los turistas- de algo tan catalán e incluso español como pueden ser los sombreros mejicanos.
Es ilógico y gracioso, pero es algo que sucede y por ello merece la pena ser contado.
Es el caso de estos dos chicos holandeses que amablemente se prestaron al juego que les propuse.
Animadamente dos amigas -una de ellas con Hiyab - charlaban de sus cosas. Remarco lo del Hiyab porqué entiendo que da una muestra de la diversidad cultural que nos podemos encontrar.
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